
A veces tan dulce, a veces tan amarga. La realidad, donde vivimos nuestras experiencias, nuestros miedos, nuestros amores y desamores. Una realidad que a veces, nos gustaría que fuera pasajera, un mal sueño del que despertarnos pronto... Pero no es así. La realidad, además de dejarnos agotados, nos deja sin aliento, sin ganas (a veces) de seguir viviendo, ...; y todo, por una mala experiencia que a menudo solemos vivir. Pero, ¿qué mejor que la cruda realidad para espabilarnos, y hacernos ver lo que es bueno y lo que es malo? Aunque a veces no basta con eso...Hay gente que prefiere vivir en sueños y no darse cuenta de que vivir la realidad es bastante más difícil que eso, es vivir con la conciencia de que no siempre te saldrán las cosas bien, pero al menos habrás intentado hacerlo lo mejor posible... ¿No pensáis igual que yo respecto a esto?...
No hay comentarios:
Publicar un comentario